Anoche, mientras dormía,
sentí tu aliento en mi almohada,
me despertó el suave rocede tus labios en mi oreja,
más fingí seguir durmiendo
para probar el deleitede tus amores secretos.
Disfruté del jugueteo de tu lengua por mi cuello,
y de tus dedos expertos recorriendo
sabiamente mi desnuda anatomía;
uno a uno penetraron la gruta de mis deseos,
y tu piel más y más cerca,cubrió del todo mi cuerpo.
Tuve que hacer un esfuerzopara fingir que dormía,
mientras arabas mis carnes,para fecundar mis sueños.
sábado, 27 de diciembre de 2008
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